Bienvenido al Blog de Samuel Sánchez Santos

Bienvenido a mi blog, me llamo Samuel Sánchez y en este blog os voy a enseñar un poco de historia musical, para ser concretos la historia del rock y hablaré al final de los grupos más relevantes de este género

jueves, 12 de mayo de 2011

La década de los 70

Durante la década de los 70’s se produjo la primera manifestación de mujeres estadounidenses para protestar contra la opresión de la que eran víctimas.

A mediados de la década se legaliza en Francia en el aborto con la ley votada el 17 de enero por la Asamblea Nacional.

Tres grandes catástrofes asolan el mundo en ésta época: la primera marea negra de un super- petrolero en Inglaterra (1975), una nube de dioxina sobre Milán (1976) y el descubrimiento de una nueva enfermedad, el Gay Cáncer, en Estados Unidos (1978).

En 1978 es elegido Karol Wojtila como nuevo pontífice, aunque usaba (y usa) el sobrenombre de Juan Pablo II. Su llegada al trono de San Pedro es uno de los factores fundamentales para comprender el final de las democracias populares.

La década se cierra con un gran avance en el campo científico: el nacimiento de Lisa, el primer bebé probeta. 


Al inicio de los 70’s hay varios hechos que marcan el fin de la generación hippie: mueren Jim Morrison, Janis Joplin y Jimmy Hendrix; también se separan The Beatles; pero el de mayor importancia se suscita en un concierto de The Rolling Stones en California, Estados Unidos, justo en el momento en que sus Satánicas Majestades interpretaban “Simpathy for the devil”, un chaval de raza negra es asesinado a manos de una pandilla local autodenominada Hells Angels en respuesta a que las autoridades no les dejaron hacerse cargo de la seguridad del evento.

Si bien es cierto que la sociedad aún no aceptaba de lleno el rock, por lo menos lo toleraban; sin embargo, este hecho perpetrado por los Ángeles infernales, marco de esta música y todo lo que estuviese relacionado con ella, hizo que desde aquel momento se atacara al rock hasta el grado de satanizarlo.

No obstante, nada detuvo el paso del rock, los músicos ya no eran vagos, estudiaban este bello arte para ser verdaderos profesionales.

Además ya había sentado sus raíces por doquier, se hablaba de él con una idea de una revolución artística, cultural y social; estaba presente tanto en libros como en política. En esta época surge el rock progresivo que es como su nombre indica, innovación y progreso en el sonido y los mensajes sin más parámetros que los límites.

Es música para la reflexión.

Para ello, los grupos de esta corriente suenan totalmente distintos entre sí debido a la serie de combinaciones que logran en cada melodía. Es, por mucho, el paso más logrado por el rock.

Los máximos exponentes del progresivo fueron: en primerísimo lugar: Pink Floyd, King Crimson, Yes, Emerson, Lake & Palmer, Génesis, Jethro Tull y Marillion. 


Punk

En la segunda mitad de los 70’s, el hard rock cambió, y de entre los estilos más pesados de rock en todos los tiempos, el punk es el mejor.

El punk es el descendiente directo del rock más agresivo que éste pudo haber dado, es violencia extrema llevada a los instrumentos.

Hay quienes afirman que nace en Inglaterra, ya que el término punk es un modismo inglés usado para identificar lo prostituído o depravado.

Otros dicen que comenzó en Estados Unidos, en Los ángeles y San Francisco donde los greñudos que pasan por las calles citadoras, son llamados “stoners”; lo que sí es cierto es que fue una manifestación que influyó en la moda (desde los cabellos de colores erectos y la ropa de cuero, hasta la actitud personal), las costumbres y la ideología: eran anárquicos.

El punk es por nacimiento radical, está en contra de cualquier forma de autoridad que intente imponer un deber ser.

Los grupos punk más importantes fueron: Ramones, Television, Dead Kennedy’s. The Clash, Stray Cats y, desde luego, Sex Pistols.

Heavy Metal

Para hablar de satanismo aparece el heavy metal, con mayor energía y violencia instrumental. En este rubro encontramos a: Led Zeppelin, Deep Purple, Ozzy Osbourne y Black Sabbath, estos últimos constituían todo un espectáculo en sus presentaciones en vivo pues gustaban eludir imágenes satánicas. Otro por el estilo era Alice Cooper que destajaba conejos en el escenario.

El heavy metal continuó su evolución hacia distintas corrientes: Speed Metal (que se diferenciaba por la velocidad en la que es interpretado), Trash Metal (sonidos con grandes dosis de punk), Dead Metal (con temas relacionado con todo lo que tenga que ver con la muerte), Black Metal (mensajes con contenidos en sus letras de oscuridad, Satanás, infierno, dolor, anticristo,...), etc. 


Coincidiendo con los movimientos estudiantes en México y en Francia, el terrorismo en Ulster, y expresionismo sajón, se organizó en el verano de 1967 (“verano del amor”) un festival en el Golden Gate Park de San Francisco, en el cual se elogiaban las canciones más populares de The Beatles; fue el primero de su especie, pero no asimilaba tanta gente, aunque si había gran asimilación comercial y la represión administrativa que acabaron con el barrio hippie de High Ashbury.

Sin embargo, la nueva cultura siguió y volvió a unirse en la música en septiembre de 1969 en Woodstock: 400.000 jóvenes se dieron cuenta de que no estaban solos. Participaron personalidades como Joe Cocker, The Who, Jefferson Airplane, Grateful Dead, Jimmy Hendrix, y Janis Joplin, entre otros.

Luego también está el Festival de Altmont en el cual se desató la violencia. También The Beatles contribuyeron a ello con su separación y su triste testamento: “Habrá una respuesta, deja que ocurra... había un largo y sinuoso camino por recorrer.”.

Según manifestaba Jerry García (Grateful Dead): “El cambio ha ocurrido ya. Estamos viviendo posfacto en una era postrrevolucionaria en donde lo que queda por hacer es barrer los restos del pasado.”.

Pero John Sinclair (White Panthers) que afirmaba antes: “El rock ha sido la fuerza motriz de mi vida, estuvo politizado desde que emergió en el espíritu de la América del Plástico”, dijo en el verano del 71: “El rock es una energía poderosa que ataca a una cultura inhumana de muerte, está en un tremendo marasmo, y nuestra cultura no tiene nada que ver con lo que debería ser.” La música que oímos, y las condiciones en las que escuchamos, no son las de hace unos años. Estas condiciones se relacionan con la corrupción de la cultura de muerte contra la que el rock se levantaba.

“Sabíamos que podíamos cambiar el mundo y el mundo lo sabía bien. Nos han atacado, han asimilado los elementos menos peligrosos y han reprimido los elementos más libres.” Quizás a esta sensación de Sinclair respondan los suicidios de Hendrix y Joplin en el 70 y de Jim Morrison en el 71.

Al crear esta sensación de “impasse”, cerró el Fillmore East de Nueva York el 27 de junio de 1970 y el del Fillmore West de San Francisco el 4 de julio de ese mismo año, ambos propiedad de Bill Graham. El hecho puede clasificarse de maniobra vagamente comercial, ya que Graham siguió celebrando conciertos en otros locales.

Por otro lado el Royal Albert Hall de Londres se declaró cerrado para conciertos de rock debido a los incidentes producidos en la presentación de la agrupación americana Creedence Clearwater Revival. El Albert Hall fue importante para la música rock desde que The Beatles tocaron en el año 67.

No se había celebrado el festival del año como en su día lo hubo, pero los festivales locales y únicos han abundado.

Aunque no sea propiamente un festival, el acontecimiento más importante de su año fue el Concierto a Beneficio de Bangladesh, celebrado en agosto de 1971 en el Madison Square Garden de Nueva York; por primera vez desde que el “Let it be” fuese grabado, dos miembros de The Beatles se reunieron para actuar. El festival lo había organizado George Harrison en compañía de Ringo Starr, Erick Clapton, y Billy Preston, entre otros. Bob Dylan, que no había actuado desde el Festival de Wight en 1969 apareció también entre los amigos de Harrison. El acontecimiento reunió a cuarenta mil personas lográndose recaudar treinticinco millones de pesetas que, unidos a la venta del L.P. triple “The Bangladesh concert”, la canción de Harrison del mismo título, y el producto de la película de la película filmada durante el concierto, se estima que llegó a mil millones de pesetas en ese año. 

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